Cada vez son más las personas que se salen a correr a diario o varias veces a la semana. Pero esta actividad también necesita sus pautas, conócelas:
- Para correr de forma correcta y evitar lesiones es fundamental estirar antes de comenzar la carrera, de forma suave y durante un par de minutos. También al terminar para que la musculatura lo asimile mejor.
- Comienza despacio y ve adaptando el ritmo a tus necesidades. Se constante y paciente.
- Escoge calzado flexible y estable, que absorba bien el impacto y envuelva bien el talón. También conviene que tenga una buena ventilación y un peso medio. No olvides revisar su estado de vez en cuando.
- En cuanto a la postura, el tronco debe estar ligeramente inclinado hacia delante (más inclinado cuanto mayor sea la velocidad que se quiera alcanzar). El brazo y el antebrazo deben estar en un ángulo de 90º, con un movimiento coordinado y paralelo (sin cruzarlos por delante) y con las manos siguiendo la línea del antebrazo (no debe haber tensión en las manos). Las piernas deben seguir un movimiento circular, atrás-adelante-arriba-abajo.
- Los cambios de ritmo permiten correr mejor y son más efectivos sobre terrenos con algunas cuestas suaves.
- Si corres a una velocidad moderada, podrás resistir más tiempo corriendo. El ritmo más lento acostumbra a la musculatura a usar grasas como combustibles y rebajan el tono de metabolismo basal en reposo, lo que ayuda al corazón a trabajar mejor.
Con estos sencillos consejos, la práctica de este deporte será mucho más efectiva. Un calzado adecuado, estiramientos antes y después, una postura correcta, ¡y a tirar millas!