Ayunar es algo tan normal como la vida misma: dejar de comer, o el tiempo que pasa desde una comida hasta la siguiente. De ahí viene el des-ayuno, romper el ayuno. Es algo que todos hacemos continuamente. El tema es ¿cuántas horas dejamos entre una comida y otra? Vamos con el ayuno intermitente.
Se ha puesto de moda la expresión “ayuno intermitente”, y este engloba muchos tipos de ayuno: el de 12 horas, el de 16 horas, hasta el de 24 horas. El de saltarse la cena o el de saltarse el desayuno. Aquí vamos a tener tantas opiniones como nutricionistas o dietistas te encuentres por el camino. Y yo también tengo la mía claro, y como la de cualquier otro no tiene por qué ser la mejor ni las más verdadera ni la que le venga bien a todo el mundo: para gustos los colores.
¿El ayuno intermitente para bajar peso?
El ayuno intermitente no tiene que ser un medio para bajar peso, eso lo primero. Las calorías ingeridas durante el día tienen que ser suficientes para cubrir nuestras necesidades energéticas ese día. Cuidado con el deporte: en mi caso no puedo irme a hacer carrera de larga distancia en ayunas por la mañana sin meterme algo en el cuerpo, porque si no me entra una bajada de azúcar de la que no me recupero en todo el día. Si haces la última comida a medio día y luego no tomas nada hasta el desayuno, no tiene sentido irse a machacarse al gimnasio o irte a correr por el monte.
¿Cuántas horas al día?
El ayuno que deberíamos hacer todos sería el de 12 horas: desde la cena hasta el desayuno, por ejemplo una cena temprana a las 20h y el desayuno a las 8h de la mañana siguiente. ¿Y entre comidas? Pues un mínimo de 4 horas y un máximo de 6 horas. Tiene que dar tiempo al sistema digestivo a limpiarse por dentro, a hacer un ciclo digestivo en vacío, sin nada de comida, que permita limpiar estómago e intestino.
En cuanto a ayunos de 16 horas, se podrían hacer un par de veces a la semana siempre que hasta la comida se hayan ingerido las calorías habituales de un día. Se daría en comidas copiosas a partir de la cual solo tomaríamos agua o infusiones hasta la mañana siguiente. Y sobre los ayunos de 24 horas a base solo de líquidos sería mejor contar con la ayuda de un profesional.