La vida es movimiento y el movimiento es vida. Le pasa como al agua del río, la que se mueve suele ser limpia y estar llena de vida; la que se estanca se pudre, surgen bacterias y otros microorganismos potencialmente peligrosos para la salud, se vuelve turbia y con olores desagradables.
Con la vida pasa lo mismo, necesitamos movimiento y actividad física: y no solo la laboral, que en algunos casos es extenuantes, sino actividad física lúdica, para divertirse. Ahora está muy de moda el Crossfit, que sí, puede ser muy completo, pero en numerosos locales de esta actividad meten mucha presión estresante a los deportistas, y qué queréis que os diga, que para estrés ya tenemos el día a día, el deporte de ocio es para disfrutar, recargar pilas y equilibrarse. Además de la acidosis que puede causar el estrés y una pérdida de minerales con su consiguiente riesgo de tendinopatías y roturas musculares.
La actividad física en la pérdida de peso
Cuando se comienza una dieta de cualquier tipo, sea para perder peso, para muscular o para sentirse mejor en general, la actividad física se vuelve un arma esencial en este proceso. El tener una mayor masa muscular implica un mayor gasto calórico en reposo. El deporte genera endorfinas, nos hace sentir mejor, y si hay que perder peso, produce un aumento del gasto calórico. ¡Ojo que las dietas hipocalóricas de menos de 1300kcal no son sanas! ¡No cubren el mínimo de nutrientes para mantener nuestras funciones vitales básicas!
¿Qué deporte escoger para perder peso?
Dentro de la actividad deportiva deberemos escoger aquella que se ajusta más a nuestra forma física de partida, nuestros objetivos, nuestra edad y nuestras preferencias. De nada sirve meterse en clase de Pilates si no nos gusta nada de nada… aunque en ocasiones son los profesores de una actividad los que hacen que nos resulte atrayente o no. En fin, escoge lo que se adapte a ti, intenta intercalar actividades aeróbicas (andar, correr, bicicleta, remo, natación…) con otras más de fuerza (pesas, calistenia, cintas elásticas). Siempre con ayuda de un profesional es mejor, pero si ya tienes una base de educación física, hay multitud de aplicaciones para el móvil o vídeos de internet que te pueden ayudar en el día a día.
