Las dietas cetogénicas llevan muchos años en boga, desde la famosa dieta Dukan a las dieta low carb. Se han utilizado a menudo en dietas de pérdida de peso como forma rápida de conseguirlo: se bajan o eliminan los hidratos de carbono para que el cuerpo no tenga ese combustible básico para sus funciones. Al necesitar energía va a sacarla de los depósitos de grasa y se produce una disminución de la masa lipídica, tratando de no perder músculo por ingerir unas grandes cantidades de proteínas.
Pero obviamente debe ser también una dieta hipocalórica, porque si sigue entrando lo mismo que sale, no habría pérdida real de peso ni de grasa. ¿Tiene beneficios respecto a una dieta hipocalórica normal de pérdida de peso? Desde luego la dieta tiene sus fans, y por algo es: habitualmente es más saciante y no se pasa hambre, pero es que una dieta hipocalórica normal tampoco tiene que dejarte con hambre.
Los cuerpos cetónicos
Al ser una dieta cetogénica se carga el organismo de “cuerpos cetónicos” en la conversión de grasas a glúcidos para servir de combustible al cuerpo. Esos cuerpos cetónicos podrían producir problemas renales, así que consejo número 1: beber mucha más agua de lo habitual para eliminar esos cuerpos cetónicos caso de llevar a cabo una dieta así.
Otro inconveniente es que no pueden realizarlas veganos, ya que se centran en proteína animal. Si se consumen legumbres van acompañadas de altos niveles de carbohidratos, y si se utilizan frutos secos se acompañan de altos niveles de grasas. Y al estar centradas en proteína animal pueden producir un aumento de colesterol LDL y enfermedades cardiovasculares.
Mínimo de hidratos de carbono al día
En casos puntuales de obesidad elevada los médicos pueden pautar dietas cetogénicas para acelerar la pérdida de peso, pero tiene que venir pautada por un médico. Como mínimo serían necesarios 100 gramos de hidratos de carbono al día, de preferencia complejos: forman parte del tejido conectivo, ayuda a eliminar tóxicos por la orina, es parte fundamental del ADN, ATP y ARN y son el combustible de energía rápida para el organismo.